Mejor no hablar

Hoy, lunes 23 de junio de 2008, mejor no hablar de lo mismo que nos tiene en constante deja vú desde marzo: el rollo con el campo. Hoy tenemos un “face to face”. Cristina recibe a los ruralistas en su tercer encuentro desde que estalló el conflicto. Las entidades insistirán en una baja de las retenciones y además quieren debatir políticas sobre leche y carne… además, hoy empiezan los debates en Diputados. Ya veremos cómo sigue la cosa.

Mejor no hablar de la inseguridad. Escuchen los datos que publicó Clarín ayer, como para arruinarle el domingo a cualquiera: en 10 años anunciaron 44 planes contra el delito pero la inseguridad subió igual. Desde el 98, los delitos en todo el país aumentaron un 32,7%. Como dice Pinti, pasan los radicales, pasan los peronistas, quedan los chorros…

Mejor no hablar de Los Simuladores, ni de ninguna de sus repeticiones…

Mejor no hablar de los nuevos estímulos en la noche porteña. Arrancó un plan oficial que premia a los jóvenes que no tomen alcohol antes de manejar. Se puso en marcha el sábado en un boliche de la Costanera Norte. La cosa es así: al ingresar, los conductores se anotan para realizar el control de alcoholemia a la salida. En caso de dar negativo, ganan premios. Hay entradas para recitales y espectáculos deportivos, entre otras cosas. Es increíble hasta donde hay que llegar… pero ojalá que funcione…

Mejor no hablar de Australia. Acá pasan cosas increíbles, pero en Australia, también tienen lo suyo, atenti: un australiano decidió amputarse la pierna por que…“la odiaba”. Un tal David Openshaw, de 28 años, sufre "Desorden de Identidad de la Integridad Corporal". La enfermedad provoca un irresistible deseo por amputarse una o más extremidades sanas del cuerpo, y lo llevó a tomar esta drástica decisión. La cosa es que se congeló la gamba y se la cortó, y ahora es feliz.