martes, 30 de septiembre de 2008

Mejor no hablar...

Hoy, martes 30 de septiembre de 2008, mejor no hablar del apocalipsis que no logramos entender del todo… Crisis, crisis, crisis mundial por el fracaso del salvataje yanqui!!! Ayer, el Congreso norteamericano votó en contra del rescate por US$ 700 mil millones propuesto por Bush. El mismísimo partido del presidente rechazó la intervención del Estado en el plan de asistencia. Ahora buscan una desesperada salida para evitar que la crisis se profundice… pero las bolsas y mercados caen como moscas…

Mejor no hablar de regresos desagradables. Ayer el capitalismo tembló de nuevo, y enseguida el riesgo país argentino se disparó casi 100 unidades. Deja vú. El célebre indicador de economías emergentes, que tanto nos torturó en la época de De la Rúa, pegó un salto hasta los 947 puntos básicos y cayó la cotización de los bonos argentinos…

Mejor no hablar de los aumentos poco oportunos. Nosotros intentando entender qué corno pasa con todo este despelote y nos anuncian que, a partir de mañana, los peajes de las autopistas porteñas serán más caros. Los aumentos serán de un 50%, pero alcanzarán el 200% de suba en las horas pico. Pero no sólo eso, también suben 20% los pasajes en micros de larga distancia y en capital planean hacer un impuestazo de Ingresos Brutos… como si no tuviéramos suficiente… ¿falta mucho para Navidad?

Mejor no hablar de lo que queremos dejar de hablar, y no podemos. Cifras espantosas: mueren 22 personas al día por causa de accidentes de tránsito. Un informe de la asociación civil Luchemos por la Vida reveló que desde enero a agosto se registraron casi 5.500 víctimas fatales. Buenos Aires encabeza la lista y parece que no hay palabra ni acción que haga que valoremos un poco más la vida cuando arrancamos los motores… recuerden que el 8 de Octubre es el Día del Estudiante Solidario y se pueden donar cosas a escuelas necesitadas…

Mejor no hablar de lo difícil que es desprenderse de algunas cosas. Un inglés de 32 años tiene la mayor colección de Legos del mundo, con más de dos millones de bloquecitos. Comenzó a juntarlos cuando tenía cinco y ahora tiene un cuarto especial dedicado a almacenar sus ladrillitos de encastre. La mujer lo vuelve loco para que los tire, porque ni siquiera hace castillitos, sólo los junta y desparrama por la casa. El tipo se limita a decir: "Algunas personas pueden pensar que mi afición es triste pero todo el mundo quiere ver la colección".

1 comentario:

Pier dijo...

La gente tenemos sangre roja en todas partes. También en el Norte hablan de un "La necesidad de un Gran Salvataje", y nadie hable de una gran sanción a los que participaron de los beneficios de hacer negocios más allá de lo razonable.
Alguien se favorece o se favoreció con los setecientos mil millones que los contribuyentes van a pagar. Sería ejemplificador punirlos para que quienes están haciendo negocios de cualquier tipo, también más allá de lo razonable, cuando vean las barbas de otros cortar, pongan las suyas a remojar.